tag:blogger.com,1999:blog-42089887426705176792024-03-12T20:43:40.635-07:00AcurrucarPortabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.comBlogger13125tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-67010135795749907752011-09-22T11:11:00.001-07:002011-09-22T11:38:09.034-07:00De vuelta<a href="http://3.bp.blogspot.com/-kg2T-fLNALo/Tnt6bYyw3iI/AAAAAAAAAFs/nHfCNTicISQ/s1600/tuki.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 263px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-kg2T-fLNALo/Tnt6bYyw3iI/AAAAAAAAAFs/nHfCNTicISQ/s320/tuki.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5655248368024215074" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, Georgia, sans-serif; font-size: 12px; color: rgb(51, 51, 51); line-height: 18px; "><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><strong><em>Artículo redactado por Delia para Red Canguro</em></strong></p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Casi todos los que hemos porteado en alguna ocasión conocemos el “efecto somnífero” que suelen tener los portabebés en sus pequeños usuarios.</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Cuando se trata de bebes pequeños, llevarlos en un portabebés es la forma más cercana a lo que para ellos era conocido, los nueve meses que pasaron dentro de la barriga de mamá, oyendo su corazón y constantemente en movimiento. ¿Donde pueden encontrarse ahora más tranquilos que cerca del sonido de ese corazón, oliendo a mamá y meciéndose mientras ella anda? ¿Y qué decir de los brazos de papá? Es el sitio donde se pueden relajar completamente y dormirse sin peligro. No es por ello poco frecuente que se queden dormidos pocos momentos después de colocarlos en el portabebé, y no es raro que la gente con la que nos cruzamos nos comente “mira que bien, que a gustito va ahí”</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">.</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">A veces cuando se trata de niños más mayorcitos es precisamente el portabebé la solución cuando no conseguimos que se relajen para poder hacer la siesta. El modo en el que podemos conseguir que desconecten de todos los estímulos que tienen a su alrededor y que no quieren perderse aunque estén completamente agotados.</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">En nuestro caso, más de una tarde salimos a pasear con M en el meitai a la espalda de papá porque en casa no había forma de que descansara, siempre había cosas nuevas que ver y cerrar los ojos para descansar significaba perdérselas, así que ni acunándole, ni dándole de mamar lográbamos que descansara lo que necesitaba<span id="more-3952"></span>, con el resultado de tener un bebe cansado e irritable. Si se subía a la espalda de papá y salíamos a dar un paseo rápidamente se relajaba y se dormía en el meitai, con lo que llegábamos al final del día con un bebe descansado y risueño.</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Más tarde, en torno a los 15 meses al volver a casa después del trabajo tuve que volver a utilizar “la magia del fular”</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">. Recogía a M de la guardería sin haber hecho su siesta, volvía a casa con el en el fular, y si al llegar lo bajaba se lanzaba sobre sus juguetes y las cosas de la casa y tenía mil descubrimientos más importantes que dormir. Volvíamos a tener al final del día un bebe agotado. Cambié entonces las costumbres, llegábamos a casa, nos quitábamos el abrigo y sin bajar del fular me daba un par de vueltas por el pasillo. No hacía falta más de dos vueltas para sentir como su cuerpecito iba relajándose, cambiaba la respiración y pronto tenía que sujetarle la cabecita. Entonces ya podía dejarlo sobre nuestra cama para que el descansara.</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Hoy con casi 2 añitos y después de no haber querido saber nada de “los trapos”</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">durante una temporada,todavía sigue relajándose cuando salimos a dar un paseo con un canguro a la espalda o en la bandolera y le puedo sentir o ver cómo acomoda la cabecita para poder descansar con mayor comodidad.</p><h2 style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 9px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; font-family: Arial, Helvetica, Georgia, sans-serif; font-size: 16px; font-weight: bold; line-height: 18px; ">¿Qué debemos tener en cuenta para los momentos en los que nuestro niño se duerme en el portabebé?</h2><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">No podemos olvidar sujetar su cabecita, esto es especialmente importante en el caso de bebes pequeñitos aunque no esten dormidos, ya que no tienen fuerza en el cuello para sostener el peso de su cabeza, siempre debemos subir la tela del fular hasta las orejitas de nuestro bebe. En el caso de niños más grandes, y cuando les llevamos a la espalda tenemos que estar atentos a las “señales” que nos indican que se ha quedado dormido, en seguida vamos a distinguir cambios en su respiración, en el tono muscular, en los movimientos… que nos van a indicar que el niño ha “entrado en modo siesta”</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">. Es el momento de sujetarles la cabeza.</p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Muchas mochilas y meitais llevan capuchas o baberos que se pueden emplear para sostener la cabeza de un niño dormido. En el caso de los fulares podemos emplear la misma tela del fular o utilizar otro pañuelo para ello. Si llevamos al bebe en cruz envuelta delante podemos emplear una de las bandas laterales, si lo llevamos a la espalda podemos aflojar un poco el nudo y pasar la tela sobre su cabeza para sostenerle. Si utilizamos otro pañuelo no será necesario que desajustemos el nudo, y puede resultar más sencillo sobre todo en nudos a la espalda.</p></span>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-18056287949013449562009-04-12T13:43:00.001-07:002009-04-12T14:04:37.896-07:00Hoy<a href="http://2.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/SeJSn7T65xI/AAAAAAAAAEY/9ThwNrGyUmM/s1600-h/bebeoriental.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323908555394967314" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/SeJSn7T65xI/AAAAAAAAAEY/9ThwNrGyUmM/s320/bebeoriental.jpg" border="0" /></a> <span style="font-family:Arial;">Existen tantas maneras de llevar a un bebe... creo que todas son buenas... creo que ninguna mama en el mundo <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">pensaría</span> en el malestar de su bebe, pero si creo que existe mucha ignorancia y mas que eso muchos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">tabues</span> respecto a la crianza de los niños, hace unas semanas que llegue de un viaje de dos meses en India, su cultura es totalmente diferente a nuestra cultura occidental, <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">también</span> existen diferencias en la crianza pero lo que existe en <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3">común</span> es que nadie pero nadie se resiste a la idea de tomar un bebe o un niño en brazos. nosotros <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">también</span> tenemos ese instinto, que este mas reprimido en nuestra cultura solo es costumbre, y las costumbre se modifican, solo con el hecho de querer hacerlo. Es impresionante como en India todos son parte de la crianza de un niño, y este se adaptan a toda persona que le entregue amor, sin miedo por delante, solo con amor y confianza, lo toman en brazos y se enfrenta al mundo con confianza y sin miedo. <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_5">Así</span> a la vez, siendo muy pequeños hacen su vida solos y ayudan a la familia, obviamente <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_6">después</span> del tiempo existe una <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_7">separación</span> entre hombres y mujeres pero eso es parte de su cultura....</span><br /><p><span style="font-family:Arial;"></span> </p><p><span style="font-family:Arial;">continuara...</span></p>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-65609165812319779312009-04-12T08:51:00.000-07:002009-04-12T08:56:46.747-07:00El contacto epidérmico diario con su hijo prematuro<a href="http://1.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/SeIO2oU64iI/AAAAAAAAAEQ/5kOrcHZjAKA/s1600-h/periodico.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323834041206235682" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 329px; CURSOR: hand; HEIGHT: 305px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/SeIO2oU64iI/AAAAAAAAAEQ/5kOrcHZjAKA/s320/periodico.bmp" border="0" /></a><br /><div><span style="font-size:85%;">Los beneficios del concepto de mamá canguro están descritos, y son aplicados, desde hace más de 20 años en hospitales del norte de Europa. En España se empezó a desarrollar el sistema hace cinco años, aunque con anterioridad hubo mujeres que se informaron de las ventajas fisiológicas y psíquicas de tener piel con piel, a diario, a su niño prematuro y así lo hicieron. Cerca de 45 hospitales españoles –entre ellos el del Vall d’Hebron y el del Mar, de Barcelona– empiezan a establecer zonas para prematuros que aplican esta filosofía. El Clínic la incorporó a su organigrama el pasado otoño.Ejercer de mamá canguro no solo beneficia al niño receptor. Si la persona de relación es la madre del bebé, explica la enfermera Ángela Arranz, el contacto epidérmico diario estimula que a la mujer le suba la leche y que, incluso en tan precoz periodo, cuando apenas sabe succionar, el bebé pueda recibir alimento materno.<br />El hecho de cuidar a su hijo, incluso sanitariamente, también ayuda a la madre. “Tienen menos ansiedad”, explican. De ahí que, aunque trabajen de día, suelen ser ellas el canguro que llega cada noche a recibir el abrazo del niño.<br /><a href="http://mimosytta.files.wordpress.com/2009/03/20090301g0281per.jpg"></a><a href="http://mimosytta.files.wordpress.com/2009/03/20090301g0281per.jpg"></a><br />http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=591326<br />Más información sobre el Método Madre Canguro:<br />“<a href="http://www.google.es/books?id=Zb_DI0xFcTgC" target="_blank">Método madre Canguro, Guia práctica</a>“, guía de la OMS<br /><a href="http://http//www.prematuros.cl/webenero07/Congreso%20EspanolLactanciaMaterna/metodocanguro.htm" target="_blank">El Método Madre Canguro</a><br /><a href="http://www.holistika.net/parto_natural/el_bebe/EL_METODO__MADRE_CANGURO_.asp" target="_blank">El MMC</a><br /><a href="http://www.kangaroomothercare.com/" target="_blank">Kangaroo Mother Care</a><br /><a href="http://www.quenoosseparen.info/articulos/canguro/" target="_blank">El Método Canguro no es sólo para prematuros</a> </span></div>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-47651359764928174042009-03-20T11:13:00.000-07:002009-03-20T11:24:28.515-07:00Al Principio era la piel<a href="http://4.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/ScPdtuTw49I/AAAAAAAAAEI/aorV-ZdHqyw/s1600-h/bebehmong.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5315335762822095826" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 271px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/ScPdtuTw49I/AAAAAAAAAEI/aorV-ZdHqyw/s320/bebehmong.jpg" border="0" /></a><br />Al inicio del siglo XX, la tasa de muertes de bebés en los orfelinatos americanos superaba el 60% hasta que alguien sugirió coger a los bebés en brazos varias veces al día. Esto es lo que cuenta Ashley Montagu en “La peau et le toucher” (La piel y el tacto). En el hospital de Nueva York donde se instituyó este régimen de cuidados maternales, la tasa de mortalidad de los bebés descendió bruscamente en menos de un año por debajo del 10%. “La ausencia de contacto durante los ocho primeros meses de la vida en los que el sistema nervioso es el más receptivo, y donde las otras modalidades sensoriales están todavía insuficientemente desarrolladas, puede provocar lo irreparable”, constata Arthur Janov en “L’Amour et L’enfant” (El amor y el niño).<br />La experiencia del contacto pleno<br />Desde la octava semana, el feto no tiene ni ojos ni orejas pero conoce ya las primeras sensaciones cutáneas. La ectodermis, la capa más externa del embrión, se convierte en piel y le permite entrar en contacto con este universo líquido donde baña. A los 8 meses, el útero le “encierra”. En el noveno mes, las olas le abrazan con regularidad. El pequeño feto vive sus primeras caricias. “El estado uterino nos procura el abrazo más completo, escribe Russ A. Rueger en “The Joy of Touch” (La alegría del tacto), la inserción total de un cuerpo en otro. El feto que flota en la oscuridad conoce entonces el Nirvana de la Carne. Esta experiencia marca profundamente la psique, sin ninguna duda”. Después, viene el gran viaje, la más extraordinaria de las aventuras. El pequeño feto viaja hacia la luz del día levantando una tempestad en su paso. Conoce entonces intensos y violentos abrazos.<br />Después, el vacío, ese choque táctil de la repentina inmersión en la nada. La antropóloga Margaret Mead habla del “choque de la piel”. El bebé entra en un nuevo mundo que vivirá y sentirá como una maravillosa sinfonía o como un desierto agonizante según sea tocado o no. Tras el nacimiento, el bebé es todo piel. El tacto es el único sentido completamente desarrollado. “Es como si todo su cuerpo fuera millones de ojos, millones de narices y millones de orejas” explica Odette Lefèvre, una quebequense cuyo doctorado versaba sobre la piel y el tacto. Los recientes trabajos de Tiffany Fields, del Medical School de la Universidad de Miami han demostrado que el tacto es un alimento esencial para los recién nacidos. En el 47% de los casos, los bebés nacidos prematuramente y masajeados durante 15 minutos 3 veces al día han tomado peso más rápidamente que los bebés dejados solos.<br />Según diversas investigaciones, la estimulación táctil es necesaria para el desarrollo del sistema inmunitario, digestivo y respiratorio del recién nacido. El desarrollo del sistema nervioso del cerebro depende también de las estimulaciones táctiles y los otros sentidos se desarrollarán mejor (una visión, una audición, un olfato ricos en detalles) cuanto más haya sido estimulada la piel.<br /><strong></strong><br /><strong>Tocar para comprender</strong><br /><br />El bebé va a construir su realidad y descubrir el mundo tocándolo. Pero al principio es el mundo quien deberá tocarle a él. Sólo su piel le enseña el mundo exterior, le dice si está en peligro, le hace saber si su madre le ama o no.<br />El bebé obedece a su instinto de ir hacia lo desconocido siempre que lo conocido le esté asegurado. Cuando se marcha a explorar arrastrándose o gateando, vuelve regularmente a mamar al pecho materno o a hacerse tomar en brazos. Pero si lo conocido le falta, inmediatamente surge la angustia. El niño no corre el riesgo de aventurarse al exterior. Reduce sus exploraciones sensoriales. La angustia paraliza el desarrollo de la inteligencia en el niño, explica J.C. Pearce, autor de “L’enfant magique” (El niño mágico): “El niño no tocado, no acariciado, tendrá un problema relacional”, añade Ashley Montagu. No tendrá su primera “relación amorosa”. Odette Lefèvre tuvo la ocasión de verificarlo cuando masajeaba a niños autistas en el Hospital Rivière-des-Prairies durante su doctorado en 1986. Después de haber tocado y masajeado a cuatro niños de cinco a ocho años, una hora al día a cada uno durante cuatro meses, uno de ellos comenzó a hablar, los otros establecieron su primer contacto visual y realizaron juegos interactivos. “Eran niños mal amados”, dice Odette. “Mal amados porque no habían sido tocados. El contacto es el primer modo de comunicación, la primera lengua; tocándoles han comenzado a establecer las relaciones.”<br />Harry Harlow, uno de los pioneros en la investigación sobre la privación del contacto físico, llevó a cabo una experiencia con pequeños bebés de mono rhesus. Los que habían tenido por madres a muñecas de trapo tenían un mejor comportamiento que aquellos con madres de alambres de hierro. Los pequeños rhesus se acurrucaban contra su mama de trapo, dulce y calurosa, aunque la alimentación les era proporcionada por la fría mamá de alambre de hierro.<br />En el Primal Scream (Grito Primario), Arthur Janov dice: “Un ambiente amigable y caluroso más tardío en la vida no hace desaparecer los primeros traumas. La ausencia de tacto en el inicio de la existencia crea una sobrecarga de miedo que se transforma en angustia latente”. “He recibido al principio el abandono del cuerpo materno que me dejaba sólo en el desierto y en la angustia total durante las cuatro horas entre las tomas de leche prescritas. Yo lloraba, gritaba mi miedo, mi angustia, mi terror. Si no venían… me iba a morir. Nadie me respondía. Gritaba, hipaba hasta que, agotada, me refugiaba en el sueño donde al menos me encontraba al abrigo.” cuenta Jeanne.<br />En The Betrayal of the Body, (La Traición del Cuerpo) Alexandre Lowen enlaza la esquizofrenia al fracaso de una estimulación táctil precoz. La sensación de identidad viene de la sensación de contacto con el cuerpo. Si esta sensación falta, el individuo no sabe lo que siente, no sabe lo que es, ni de qué se trata. Y la pérdida de contacto con el cuerpo finaliza con la pérdida de contacto con la realidad.<br />Marcelle Geber ha observado durante un año los recién nacidos de Uganda. Portados por sus madres, estos niños se arrastran fácilmente a las seis o siete semanas y recuperan objetos corriendo a los seis o siete meses. Los niños norteamericanos cumplen la primera proeza a los seis o siete meses y la segunda entre los 15 o 18 meses. Marcelle Geber constata también que los pequeños ugandeses son menos precoces a medida que nuestra aproximación científica invadía su cultura ugandesa.<br />Desde principios del siglo XX, el pensamiento pediátrico se ha dejado pervertir por el movimiento conductista por el que cada prueba de amor o cada contacto físico volvía al niño demasiado dependiente de sus padres. “Coger a los niños en brazos es un riesgo de estropearles, de malcriarles”, grita bien alto el pensamiento científico. Millones de madres han obedecido de buena fe a los especialistas que sabían mucho mejor que ellas lo que sus bebés necesitaban. Con la llegada de los nidos de las maternidades, los bebés son separados del cuerpo de sus madres desde el nacimiento, forzados a mamar un pedazo de plástico amorfo, aprisionados en horribles bonitos pijamas que no liberan más que las manos y la cabeza y aislados en una habitación durante su sueño. “Dormirse al contacto con otro es una necesidad fundamental para el bebé” afirma Anne Freud. A todo esto le añadimos la panoplia del kit del perfecto bebé: carricoche cromado, balancín mecánico y hamaca reclinable que reemplaza el cuerpo dulce y caliente de mamá. Incluso los niños amamantados no pueden disfrutar del pecho o del cuerpo de sus madres. Cuando no toman su leche descongelada en un biberón, el pecho les está prohibido por un sujetador de lactancia que sólo deja el pezón a su alcance.<br />Desgraciadamente, la liberación de la mujer ha predicado también la ruptura precoz de los lazos madre-hijo. Los bebés se encuentran en guarderías donde las monitoras o monitores no tienen el tiempo de prodigar las caricias tan necesarias. Cada vez más, los niños sufren de problemas de la piel. “Mal tocados. Mal llevados, mal comportados, mal encaminados, mal amados”, escribe Frédérick Leboyer en “Shantala, un arte tradicional, el masaje de los niños“. Mejor que tratar una dermatitis con pomadas, médicos mejor informados les curan alimentando su piel con masajes, aportando así las estimulaciones que faltaron al principio.<br />Los antropólogos y los viajeros se han extrañado siempre de no escuchar nunca los llantos de los bebés autóctonos del Gran Norte, de los amerindios, en la India, en Bali y en todas las sociedades donde los bebés son cargados constantemente contra la madre. La medre alimenta a su bebe a demanda, le mantiene al pecho o en sus brazos, le acuesta con ella hasta que él decide marchar a explorar el vasto mundo. Al estar satisfechas sus necesidades de contacto, los bebés no tiene necesidad de señalar su ansiedad o su angustia a través de gritos o llantos. Al crecer, estos niños no se quedan pegados a su madre, no lloran antes de dormirse. Son capaces de entrar en una verdadera relación con los otros. Son les enfants magiques, los niños mágicos, descritos por J.C. Pearce. Niños felices que han vivido plenamente en su piel su primera “relación amorosa”.<br /><br /><strong>Este artículo apareció en Le Guide Ressources, vol. 7, nº 4, 1991.<br />Traducido al castellano por Red Canguro.</strong>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-17026128442405262672009-03-13T11:08:00.000-07:002009-03-13T11:19:21.121-07:00www.youtube.com/Acurrucar<a href="http://3.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/Sbqi-DY62CI/AAAAAAAAAEA/5ujkzlTBTlE/s1600-h/ollantaytambo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312737897382336546" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/Sbqi-DY62CI/AAAAAAAAAEA/5ujkzlTBTlE/s320/ollantaytambo.jpg" border="0" /></a> A<span style="font-family:Arial;">hora puedes buscar las instrucciones que necesites en este ling de youtube, son distintas compilaciones de videos, de los distintos portabebes que existen (faltan algunos pero ya estaran)</span><br /><span style="font-family:Arial;">Miles de Besos.</span><br /><div></div>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-30055440576895586332008-09-04T07:15:00.000-07:002008-09-04T08:03:18.521-07:00Preguntas más frecuentes y sus respuestas.<a href="http://1.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/SL_zotWhR_I/AAAAAAAAAC4/dwWhCTIAuKw/s1600-h/brunocanguro.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5242176371976914930" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_Yc-OqGz8_fk/SL_zotWhR_I/AAAAAAAAAC4/dwWhCTIAuKw/s320/brunocanguro.JPG" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#ffff00;">1</span> ¿Qué porta- bebé elijo?</div><div align="justify"><span style="color:#ff0000;">2</span> ¿Y si tengo problemas de la espalda? ¿Y no me voy a cansar?</div><div align="justify"><span style="color:#33cc00;">3</span> ¿Es muy caro?</div><div align="justify"><span style="color:#6666cc;"><span style="color:#cc33cc;">4</span> </span>¿No es más cómodo llevar un coche?</div><div align="justify"><span style="color:#3366ff;">5</span> ¿No es un atraso, cuando tenemos cosas más modernas? ¿No es cosa “de hippies”?</div><div align="justify"><span style="color:#ff6600;">6</span> ¿Qué es un fular exactamente? ¿Un “trapo” largo no haría el mismo efecto?</div><div align="justify"><span style="color:#00cccc;">7</span> ¿Es fácil usar un porta-bebé?</div><div align="justify"><span style="color:#ff99ff;">8</span> ¿Durante cuánto tiempo puedo portar a mi hijo?</div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#ffff00;"></span> </div><div align="justify"><span style="color:#33ffff;">...</span></div><div align="justify"><span style="color:#ffff00;"></span> </div><div align="justify"><span style="color:#ffff00;">1</span>-Yo siempre les digo a las personas que van a elegir su portabebe, que todo depende de la personalidad de ellas (ellos), ya que la diferencia entre un fular (un solo paño largo), uno de una sola pieza o de un mai tai es la manera de anudar, aunque todo con el tiempo de practica se domina, es bueno partir con confianza con una misma para así entregarle tranquilidad al bebe.<br /><br /><span style="color:#ff0000;">2</span>- La sensación de comodidad que proporciona un portabebé bien colocado se puede comparar con el embarazo. El peso del niño lo llevamos alto, bien repartido y cerca de nosotros, así la sensación subjetiva de peso disminuye notablemente. La causa de la mayoría de problemas de espalda es la mala postura. Con un buen portabebé vamos en postura correcta, el niño no “cuelga”, y no compensamos el peso con posturas antinaturales (como el efecto mochila – hombros curvados hacía delante y espalda hacía atrás- ). Un buen portabebé tiene tiras anchas sobre los hombros y no se “clava”, evitando la constante presión en la parte superior del hombro, donde hay mucha tendencia a contracturas. La columna agradece la movilidad que proporciona el portabebé. Llevar el bebé en brazos nos obliga a mantener posiciones tensas o más estáticas (sobre todo cuando amamantamos). Tener más libertad de movimiento beneficia a la columna enormemente. No obstante, lo ideal es empezar con un bebé pequeño para que la espalda se acostumbre gradualmente al peso creciente de nuestro hijo. Es un “ejercicio” muy beneficioso para la espalda.<br /><br /><span style="color:#33ff33;">3</span>- El preció esta entre los $13.000 a $20.000, (los precios varían según cuanta tela se tiene que ocupar), Si lo comparamos con lo que puede costar un coche o cualquier producto para bebés, vemos que sale muy rentable; aún más si tenemos en cuenta que un buen portabebés puede durarnos 3, 4 años, o más, porque podemos usarlos con otros hijos.<br /><br /><span style="color:#cc33cc;">4</span>- Llevar al bebé encima ofrece mucha más movilidad que el coche, para entrar en tiendas, en el transporte público, caminar entre la muchedumbre, pasar por zonas de difícil acceso, subir a los cerros , subir o bajar escaleras… Deja ambas manos libres para sostener el paraguas, llevar bolsas, pasear al perro…( especialmente en nuestro país que las calles cada vez están en peor estado, y la mala locomoción existente)<br /><br /><span style="color:#3366ff;">5</span> A veces lo más sencillo es lo más eficaz. Además podemos elegir un portabebé que vaya bien con nuestra manera de vestir: ¡un portabebé puede ser un complemento muy elegante!<br /><br /><span style="color:#ff9900;">6 </span>Es una tela larga, de aproximadamente 4 metros de largo , y 70 cm. de ancho. La textura de la tela es muy importante, tiene que tener un punto elástico en la diagonal para adaptarse al bebé y la suficiente resistencia como para dar un apoyo firme. Una tela normal se deformaría a las pocas semanas de uso, dejaría de apoyar correctamente al bebé porque los bordes cederían. El fular se ata con un nudo porque es el cierre más estable, seguro y adaptable que existe. De esta manera, el fular se adapta completamente a nuestro cuerpo y asegura la sensación de ligereza cuando llevamos al bebé. Se suele utilizar un doble nudo normal, no se debe soltar, ni estropearse, ni ceder.<br /><br /><span style="color:#00cccc;">7</span> Es muy fácil ocupar un portabebe, fácil y practico. Todas las posiciones se pueden colocar sin ayuda ajena. Para todo se necesita un poco de práctica, incluso para aprender a vestir a un recién nacido, para cambiar los pañales, bañarlo y todo lo que conlleva el cuidado del un bebé. El uso del fular no es ninguna excepción, pero no es más complicado que todo lo demás. Normalmente se empieza por una posición y cuando la dominamos o si vemos que no nos convence, pasamos a la siguiente. Normalmente se “pilla el truco” en pocos días. Lo ideal es practicar un poquito con un muñeco o peluche en las últimas semanas del embarazo, las primeras veces con la ayuda de un espejo. Existen instrucciones paso a paso que pueden ayudarte a aprender. (acurrucar tienes las instrucciones)<br /><br /><br /><span style="color:#ff99ff;">8</span> Como el bebé va en una posición correcta, la buena noticia es que puede ir tanto tiempo como ambos, bebé y portador, deseen, no hay más límite de tiempo que el que ustedes dos se impongan. Con el tiempo el bebé querrá moverse un poco más, es normal y necesario para su correcto desarrollo, pero su hijo le hará saber cuándo no desea ser portado. Respete el momento en que su niño quiera salir, ya que posiblemente el bebé esté molesto por algo o necesite un cambio de pañal. Los bebés más pequeños pueden pasar todo el día cargados por su madre, incluso a la hora de la siesta.<br /></div><div align="justify">...Continuara...</div>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-77973437636803302152008-08-02T13:30:00.000-07:002008-08-02T13:46:56.423-07:00Portabebe Estrella.<a href="http://bp0.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/SJTD6DEKlPI/AAAAAAAAACU/mmbTiUXWpYA/s1600-h/rosa+pomar.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230020469306594546" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/SJTD6DEKlPI/AAAAAAAAACU/mmbTiUXWpYA/s320/rosa+pomar.jpg" border="0" /></a><span style="font-family:arial;font-size:78%;"> (foto sacada de rosapomar.com)</span><br /><p align="left"><span style="font-family:Arial;">Estas son las tallas de este tipo de portabebes, las medidas se tienen que tomar desde el hombro hasta la cadera (cruzado, ej. hombro izq, cadera derecha).</span></p><p align="left"><span style="font-family:arial;">Entre 54 e 59 cm = s</span></p><p align="left"><span style="font-family:arial;">Entre 60 e 65 cm = M</span></p><p align="left"><span style="font-family:arial;">Entre 66 e 69 cm = L</span></p><p align="left"><span style="font-family:arial;">Entre 70 e 74 cm = XL</span></p><p align="left"><span style="font-family:arial;">(Este portabebe, se puede ocupar desde que nace, hasta los 3 años aprox.)</p></span><p align="left"><br /><br /></p>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-68211923597273762102008-07-26T08:04:00.000-07:002008-07-26T08:40:22.439-07:00El Nido (No lo cojas que se acostumbra)<a href="http://bp2.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/SIs9WCNxoMI/AAAAAAAAACE/VEv-GgSBWZE/s1600-h/tita6.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5227339241254658242" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/SIs9WCNxoMI/AAAAAAAAACE/VEv-GgSBWZE/s320/tita6.jpg" border="0" /></a> <span style="font-family:arial;">El bebé, cuando es llevado al hogar de su madre, ya conoce a fondo cómo es la vida. A un nivel preconsciente que determinará todas sus impresiones posteriores, al igual que las determina ahora, sabe que la vida es insoportablemente solitaria, que no responde a sus señales y que está llena de sufrimiento.<br />En una unidad de neonatología de las maternidades de la civilización occidental hay muy pocas posibilidades de recibir el consuelo de una mamá loba. El recién nacido, cuya piel está pidiendo a gritos volver a sentir aquella carne suave, cálida y viva con la que estaba en contacto, es envuelto en<span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:100%;">una tela seca e inerte. Es colocado en una caja y dejado ahí, por más que llore, en un limbo donde no hay el menor movimiento (por primera vez en toda la experiencia de su cuerpo, en los siglos de evolución o en la eternidad vivida en el útero).<br />Los únicos sonidos que puede oír son los gemidos de otras víctimas que están sufriendo el mismo indescriptible tormento. Puede que los sonidos no signifiquen nada para él. El bebé no cesa de llorar; sus pulmones, que no están acostumbrados al aire, se sobre esfuerzan con la desesperación que hay en su corazón. No acude nadie. Confiando en la perfección de la vida, como debe hacer por naturaleza, efectúa el único acto que puede hacer, que es llorar. Hasta que, después de haber pasado un tiempo que para él es una eternidad, se duerme agotado.<br />Más tarde se despierta en el vago terror que le produce el silencio, la inmovilidad. Se echa a llorar. Todo su cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies, está embargado por un ardiente anhelo y deseo, por una intolerable impaciencia. Respira con dificultad y chilla hasta sentir que su palpitante cabeza está a punto de estallar. Llora hasta que el pecho y la garganta le duelen. Ya no puede soportar más el dolor y sus sollozos se van apagando hasta calmarse. Ahora se pone a escuchar. Abre las manos y las vuelve a cerrar apretando los puños. Mueve la cabeza de un lado a otro. Nada parece ayudarle. El sufrimiento es insoportable. Se echa de nuevo a llorar, pero supone demasiado esfuerzo para su dolorida garganta y al cabo de poco vuelve a callarse. Tensa su atormentado y anhelante cuerpo y siente un poco de consuelo. Agita las manos y patalea con los pies. Se detiene, sufriendo, incapaz de pensar o de tener esperanzas. Se pone a escuchar. De nuevo cae dormido.<br />Al despertar se hace pipí en los pañales y el suceso le distrae de su tormento. Pero el agradable acto de orinar y la cálida, húmeda y fluida sensación que siente alrededor de la parte inferior de su cuerpo desaparecen rápidamente. El calor se inmoviliza ahora y se vuelve frío y pegajoso. El pequeño patalea, tensa el cuerpo, llora a lágrima viva. Desesperado a causa del intenso deseo de contacto que le acucia, rodeado de un entorno inerte, húmedo e incómodo, expresa llorando desconsoladamente su infelicidad hasta que se tranquiliza con su solitario sueño.<br />De pronto, alguien lo levanta; vuelve a creer que va a obtener aquello que tanto desea. Le sacan el pañal. Se siente aliviado. Unas manos vivas le tocan la piel. Levantándole los pies, le envuelven el bajo vientre con otro paño seco y sin vida. Al cabo de un momento es como si las manos y el pañal húmedo no hubieran existido nunca. No hay ningún recuerdo consciente, ninguna chispa de esperanza. Se encuentra en medio de un vacío insoportable, eterno, inmóvil y silencioso, lleno de un intenso, intensísimo deseo de vital contacto. Su continuum intenta utilizar las medidas de emergencia de que dispone, pero todas están concebidas para unir los breves espacios de tiempo en los que permanecerá sin recibir el trato correcto o para pedir consuelo a alguien (que se supone) que desea dárselo. Su continuum no tiene ninguna solución para una situación tan extrema. Ésta supera su basta experiencia. La naturaleza del bebé, aunque el pequeño sólo haga algunas horas que respire, ha llegado a tal punto de desorientación que la situación supera a la fuerza salvadora de su poderoso continuum. La experiencia vivida en el útero ha sido la que probablemente más se acercará de todas al estado de bienestar que, de acuerdo a sus expectativas innatas, tendría que experimentar durante toda su vida. Su naturaleza se basa en la suposición de que su madre se está comportando correctamente y de que las motivaciones que la impulsan y las consiguientes acciones se beneficiarán sin duda unas a otras.<br />Alguien llega y lo levanta deliciosamente en medio del aire. Vuelve a la vida. Lo llevan de una manera demasiado delicada para su gusto, pero al menos experimenta algún movimiento. Después se encuentra en su lugar. Todo el sufrimiento que ha padecido ahora ya no existe. Descansa en unos brazos que lo envuelven y aunque su piel al entrar en contacto con la ropa de la madre no le envíe ningún mensaje de encontrar consuelo ni sienta el contacto de una piel viva, sus manos y su boca le comunican que se sienten bien. El positivo placer que produce la vida, el estado normal para el continuum, es casi completo. El sabor y la textura del pecho materno está presentes, la cálida leche fluye a su hambrienta boca, oye los latidos de un corazón que debería haber sido su vínculo, el sonido que le confirma la continuidad de la existencia vivida en el útero; las formas moviéndose anuncian con claridad que hay vida. El sonido de la voz también es correcto. Sólo hay algo que falta en la ropa y en el olor que percibe (la madre se ha puesto colonia). El bebé succiona la leche y cuando está lleno y con las mejillas sonrosadas, se queda dormido.<br />Al despertar se encuentra en un infierno. No tiene ningún recuerdo, esperanza ni pensamiento de la visita que le ha hecho su madre que pueda tranquilizarle en este inhóspito purgatorio. Las horas, los días y las noches van transcurriendo. El bebé se echa a llorar, queda agotado, cae dormido. Se despierta y se hace pipí en el pañal. Ahora este acto ya no le resulta agradable. El efímero placer que le producen sus aliviadas tripas se torna en un dolor cada vez más punzante cuando la orina caliente y ácida entra en contacto con su irritada piel. Se pone a chillar. Sus cansados pulmones necesitan gritar para no sentir el doloroso escozor. Llora hasta que el dolor y el llanto lo agotan hasta caer dormido.<br />En este hospital, que es de lo más normal, las ocupadas enfermeras cambian los pañales de los recién nacidos a unas determinadas horas, tanto si están secos como si hace poco o mucho que están húmedos, y mandan a los bebés a sus casas totalmente escaldados para que los cuide alguien que tenga tiempo para ello.<br />El bebé, cuando es llevado al hogar de su madre (sin duda no puede decirse que sea el hogar del pequeño), ya conoce a fondo cómo es la vida. A un nivel preconsciente que determinará todas sus impresiones posteriores, al igual que las determina ahora, sabe que la vida es insoportablemente solitaria, que no responde a sus señales y que está llena de sufrimiento.<br />Pero aún no se ha rendido. Su fuerza vital intentará siempre recuperar el equilibrio mientras haya vida en él.<br />El hogar en que se encuentra sólo se diferencia de la unidad de neonatología de la maternidad en que ahora no tiene la piel irritada. Durante las horas en las que el bebé está despierto, está anhelante, ansioso de contacto físico y espera de manera interminable que el silencioso vacío sea reemplazado por la situación correcta.<br />Durante algunos minutos al día su intenso deseo cesa momentáneamente y la terrible necesidad de su piel de ser tocada, sostenida y movida es satisfecha. Su madre es la persona que, después de habérselo pensado mucho, ha decidido dejarle acceder a su pecho. Ella lo quiere con una ternura que nunca antes había sentido. Al principio, a la madre le resulta difícil dejar a su hijo en la cuna después de haberle dado el pecho, sobre todo porque él se echa a llorar desconsoladamente. Pero está convencida de que debe hacerlo, ya que su madre le ha dicho (y ella debe saberlo) que si ahora le hace caso lo malcriará y más tarde su hijo le causará problemas. Ella desea hacerlo todo correctamente; por unos momentos siente que la pequeña vida que sostiene entre sus brazos es más importante que cualquier otra cosa en el mundo.<br />Suspira y deja suavemente a su hijo en la cuna, decorada con patitos amarillos a juego con la habitación. Ha puesto mucho esfuerzo para decorarla con unas cortinas suaves y sedosas, una alfombra en forma de un enorme oso panda, un tocador blanco, una bañera y un vestidor equipado con polvos de talco, aceite, jabón, champú y un cepillo, todo fabricado y envasado con los colores especiales para bebés. La pared está decorada con imágenes de crías de animales vestidas como personas. Los cajones de la cómoda están llenos de camisitas, peleles, patucos, gorritos, mitones y pañales. Sobre la cómoda, colocados de lado en un cautivador ángulo, hay un corderito de peluche y un jarrón con flores recién cortadas, ya que a su madre también le “encantan” las flores.<br />Ella le estira la camisita y lo arropa con una sábana bordada y una manta decorada con las iniciales del pequeño. Las contempla llena de satisfacción. Ella y su marido no han reparado en gastos para decorar la habitación de su bebé a la perfección, aunque no hayan podido comprar aún los muebles que han elegido para el resto de la casa. Se inclina para besarle la sedosa mejilla y se dirige hacia la puerta mientras el primer agonizante chillido hace estremecer el cuerpo del bebé.<br />Cierra con suavidad la puerta de la habitación. Le ha declarado la guerra. Su voluntad debe imponerse a la de su hijo. A través de la puerta oye un sonido parecido a alguien que es torturado. El sentido de su continuum lo reconoce como tal. La naturaleza no envía unas señales claras de que alguien está siendo torturado a no ser que sea éste el caso. La tortura es precisamente tan seria como suena.<br />La madre duda, su corazón desea volver con su hijo, pero se resiste y se aleja. Acaba de cambiar y alimentar a su bebé. Como está segura de que no necesita realmente nada, lo deja llorar hasta que el pequeño se queda agotado.<br />Él se despierta y se echa a llorar de nuevo. Su madre entreabre la puerta para asegurarse de que el pequeño está bien. Después vuelve a cerrarla con suavidad para que su hijo no piense que va a recibir la atención que está pidiendo luego se apresura a volver a la cocina para reanudar lo que estaba haciendo y deja la puerta abierta para poder oír a su hijo por si “le ocurriera algo”.<br />El llanto del bebé se va transformando en temblorosos gemidos. Al no recibir ninguna respuesta, la fuerza del móvil de la señal se pierde en la confusión de un estéril vacío al que el consuelo tendría que haber llegado hace mucho tiempo. El bebé mira a su alrededor. Más allá de las barras de la cuna hay una pared. La luz es tenue. No puede darse la vuelta. Sólo ve los barrotes, inmóviles, y la pared. Oye los sonidos sin sentido de un mundo lejano. Cerca no hay ningún sonido. Contempla la pared hasta que los ojos se le cierran al volver a abrirlos, los barrotes y la pared siguen exactamente en el mismo lugar que antes con la única diferencia de que ahora la luz es más tenue.<br />Entre la eternidad que pasa contemplando los barrotes y la pared, pasa otra eternidad contemplando los barrotes de ambos lados y el lejano techo. A lo lejos, a un lado, se ven unas formas estáticas que siempre están ahí.<br />Hay momentos en los que siente algún movimiento y algo cubriéndole los oídos, un sonido apagado y un montón de ropa sobre él. Cuando esto ocurre, puede ver desde el interior la esquina blanca de plástico del cochecito y, de vez en cuando, grandes bloques de casas deslizándose a lo lejos. Ve también las lejanas copas de los árboles que tampoco tienen nada que ver con él, y a veces personas mirándole que hablan normalmente entre ellas o en ocasiones con él.<br />Más a menudo, estas personas agitan un objeto que hace ruido frente a él y el bebé siente, al estar tan cerca, que se encuentra cerca de la vida y alarga la mano y agita los brazos deseando encontrarse en su lugar. Cuando le acercan el sonajero a la mano, lo coge y se lo mete en la boca. Pero no recibe la sensación que estaba esperando. Agita las manos y el sonajero vuela por los aires. Una persona se lo vuelve a traer. Como desea que esta prometedora figura regrese, se dedica a arrojar el sonajero o cualquier otro objeto que tenga a mano mientras el truco funcione. Cuando ya no se lo devuelven más, se dedica a mirar el vacío cielo y la capota del cochecito.<br />Cuando llora en el cochecito es a menudo recompensado con signos de vida. Su madre mueve el cochecito porque ha aprendido que esto tiende a hacerle callar. Su intenso deseo de movimiento y experiencias, todo aquello que sus antepasados tuvieron en sus primeros meses de vida, se calma un poco cuando su madre mueve el cochecito, lo cual de una manera muy pobre le ofrece al menos alguna experiencia.<br />Como no asocia las voces que oye a su alrededor con nada que le ocurra a él, tienen muy poco valor porque no anuncian que vayan a colmar sus expectativas. Sin embargo, son más gratificantes que el silencio que reinaba en la maternidad. El cociente de las experiencia de su continuum está casi a cero; su principal experiencia real es la del deseo.<br />Su madre lo pesa con regularidad y se siente orgullosa del progreso de su hijo.Las únicas experiencias útiles constituyen los pocos minutos al día que le permiten estar en brazos y algunas otras vividas de manera irregular que le sirven para sus otras necesidades y que se van agregando a sus cuotas. Cuando el bebé está en el regazo de su cuidadora, puede acercarse corriendo un niño gritando y añadir la emoción de crear un poco de acción a su alrededor mientras aquél se siente seguro. El pequeño oye el agradable zumbido del motor del automóvil mientras es zarandeado plácidamente en el regazo de su madre cuando el tráfico se detiene y cuando vuelve a circular. Oye ladridos de perros y otros ruidos repentinos. Aunque a algunos les perturben cuando están en el cochecito, a otros, sin embargo, les asustarían si no estuvieran en brazos.<br />Los objetos que le ponen a su alcance sirven para imitar aquello que al niño le está faltando. La tradición dicta que los juguetes consuelan a los bebés que están sufriendo, pero de algún modo lo hacen sin reconocer el sufrimiento de los mismos.<br />En primer lugar está el osito o cualquier otro muñeco suave similar que sirve “para dormir”. Está concebido para dar al bebé la sensación de tener un constante compañero. El intenso cariño que a veces un niño acaba sintiendo por él se considera un encantador capricho infantil en vez de verse como la manifestación de una grave carencia afectiva que le ha llevado a aferrarse a un objeto inanimado en su necesidad de encontrar un compañero que no le abandone. Los cochecitos con juguetes que suenan, y las cunas que se balancean son otra desgraciada imitación. Pero el movimiento sustituye de una manera tan pobre y tosca el movimiento que un niño experimenta mientras su madre lo transporta, que satisface muy poco el intenso deseo del solitario bebé. Aparte de ser inadecuado, suele también ser infrecuente. Están también los juguetes que se cuelgan en las cunas y los cochecitos que suenan, tintinean o repiquetean cuando el bebé los toca. La habitación del bebé se suele adornar con móviles de vivos colores, un nuevo objeto que el pequeño puede contemplar aparte de las paredes. Los móviles atraen su atención, pero sólo se cambian de vez en cuando y no llegan a llenar la necesidad que tiene el niño para su desarrollo de disfrutar de una variada experiencia visual y auditiva [...]<br /></span></span><br /><span style="font-family:arial;"><strong>Jean Liedloff</strong> Extraído de la obra El concepto del Continuum<br /><br /></span><span style="font-family:arial;"></span>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-7619106141904410322008-03-26T10:36:00.000-07:002008-03-26T10:40:03.470-07:00<a href="http://bp0.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R-qJxpr2CkI/AAAAAAAAAB8/qhb4uppO6GQ/s1600-h/yekwana.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5182105807339522626" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R-qJxpr2CkI/AAAAAAAAAB8/qhb4uppO6GQ/s320/yekwana.jpg" border="0" /></a> <span style="font-family:arial;"><em>Nuestras expectativas innatas</em><br /></span><br /><span style="font-family:arial;">Vamos a intentar entender en su totalidad el poder formativo de lo que yo denomino "fase en </span><br /><span style="font-family:arial;">brazos", que empieza con el nacimiento y concluye con el comienzo voluntario del gateo, que es cuando el bebé puede marcharse y volver desde y hacia las rodillas de la persona encargada de su cuidado. Esto consiste, simplemente, en que el bebé disfrute de 24 horas al día de contacto físico con un adulto o con otro niño.<br />En principio, todo consistía en una mera observación de esta experiencia de estar en brazos, y pude comprobar que tenía un efecto impresionante sobre la salud de los bebés y que no suponía ningún "problema" [estar todo el tiempo en brazos]. Presentaban un tono muscular suave y sus cuerpos se adaptaban convenientemente a cualquier tipo de posición que requiriera la propia dinámica del cuerpo que lo iba cargando... Incluso hubo quien colgaba a los bebés a su espalda mientras los agarraba por las muñecas. Como contraposición a esto que les cuento, tenemos la INCOMODIDAD de los bebés a los que se les tumba sobre un "cómodo" moisés o cochecito mientras le pasan la manita suavemente por encima mientras se retuercen y lloran por ese cuerpo vivo que es, por derecho natural, el lugar adecuado para estar.<br />¿Por qué esta incompetencia en nuestra sociedad? Desde la infancia se nos enseña a no creer en nuestro conocimiento instintivo. Se nos dice que los padres y los profesores lo saben todo mejor y, entonces, cuando nuestros sentimientos no coinciden con sus ideas, es que estamos equivocados. Viviendo condicionados para descreer o desconfiar completamente de nuestros sentimientos, nos dejamos convencer fácilmente para no respetar a ese bebé cuyo llanto nos dice claramente "¡cógeme!", "¡déjame dormir contigo!", "¡no me abandones!".<br />Estos sentimientos, que constituyen claramente nuestra respuesta natural, son regidos entonces por una ley superior en rango que se encuentra a la par de la moda y dictada por los "expertos" en el cuidado del bebé. Esta pérdida de fe en nuestra experiencia innata nos deja en manos de este u otro libro, como consecuencia de cada sucesivo esfuerzo errado de sobrepasar a la naturaleza.<br />Ahora es fundamental preguntarse quiénes son los verdaderos expertos, contando con que el segundo gran experto en el cuidado del bebé se encuentra dentro de nosotros. Esto es tan cierto como que reside igualmente dentro de cada especie superviviente que, por definición, ya sabe cómo cuidar de su prole. El mayor experto de todos es, por supuesto, el bebé... programado durante millones de años de evolución para señalar, por medio de la voz y la acción, cuándo la atención que le proporcionan es incorrecta. La evolución es un proceso de refinamiento que ha construido nuestro comportamiento innato con una precisión exquisita. Esa señal que emite el bebé, la comprensión de esa señal por parte de su gente, el poderoso impulso que los lleva a obedecerla... todo ello es parte integral de las características de nuestra especie.<br />El presuntuoso intelecto se ha demostrado a sí mismo que se encuentra equipado para descubrir los requisitos auténticos de los bebés humanos. A menudo surge la siguiente cuestión: ¿Debería de coger al bebé cuando llora, o primero lo dejo llorar un poco? ¿O debería de dejarlo llorar y llorar para no mimarlo y que se convierta en un tirano? -palabrita del Dr. Spock.<br />No habría ningún bebé que estuviera de acuerdo con NINGUNA de esta serie de imposiciones. De modo inequívoco y unánimemente, nos hacen saber que ¡NO SE LES DEBE DEJAR SOLOS NUNCA!. Dado que esta opción no ha sido fomentada en la civilización occidental contemporánea, la relación existente entre el progenitor y el niño ha permanecido firmemente en conflicto. El juego ha consistido en cómo hacer que el bebé se quede dormido solito en la cuna, sin tener en cuenta si el bebé llora o no. A pesar de que algunos libros de Tine Thevenin como "La Cama de la Familia" se han adentrado en parte por la vía para abrir el tema de los niños que duermen con sus padres, la base fundamental no se ha tocado con claridad: ACTUAR CONTRA NUESTRA NATURALEZA COMO ESPECIE ES PERDER EL BIENESTAR.<br />Una vez hayamos entendido y aceptado el principio de respetar nuestras expectativas innatas, seremos capaces de descubrir con precisión cuáles son estas expectativas que surgen... En otras palabras: lo que la evolución se ha encargado de adaptar para nuestra experiencia.</span><br /><p><span style="font-family:arial;"></span> </p><p><span style="font-family:arial;">Jean Liedloff.</p><br /><br /></span>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-45803328040236817732008-03-25T14:58:00.000-07:002008-03-25T15:30:17.255-07:00<a href="http://bp3.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R-l7Xpr2CjI/AAAAAAAAAB0/Nvs320WJ2rQ/s1600-h/ni%C3%B1a+yekuana.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181808492523424306" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R-l7Xpr2CjI/AAAAAAAAAB0/Nvs320WJ2rQ/s320/ni%C3%B1a+yekuana.jpg" border="0" /></a><br /><div><span style="font-family:arial;font-size:85%;"></span></div><div><span style="font-family:arial;">...Todo llevó cinco expediciones, con grandes intervalos de tiempo entre ellas para reflexionar.Durante esos dos años y medio que pasé en la Jungla de Sudamérica junto a indios de la Edad de Piedra, pude darme cuenta perfectamente que nuestra naturaleza humana no tiene mucho que ver con lo que nos han hecho creer<span style="color:#000000;">...</span></span><span style="color:#000000;"> </span></div><div><a class="TextGreen" href="http://www.holistika.net/autores/jean_liedloff.asp"><span style="color:#000000;">Jean Liedloff</span></a></div><div>...</div><div></div><div><span style="font-family:arial;">Los bebés de la tribu Yequana, lejos de necesitar un clima de paz y tranquilidad para dormir, eran capaces de echar una cabezadita tranquilamente en el momento preciso en que se encontraban cansados, o cuando los hombres, mujeres o niños que los cargaban bailaban, corrían, caminaban, gritaban o remaban en sus canoas. Los chiquillos se pasaban todo el día jugando juntos sin que se montara ninguna trifulca. Ni siquiera discutían y obedecían a sus mayores al instante mostrando una voluntad plena.Aparentemente, la idea de castigar a un niño nunca se le habría ocurrido a este pueblo. Tampoco su conducta mostraba nada que pudiera verdaderamente ser catalogado como permisividad. Ni un solo niño habría soñado con incomodar, interrumpir o que un adulto tuviera que esperar por ellos. A los cuatro años, los niños ya contribuían más con la fuerza del trabajo dentro de su propia familia de lo que sus cuidados suponían a los otros.<br />Cuando los bebés estaban en brazos, rara vez lloraban; nunca gritaban y, lo que es más fascinante, no agitaban las manos ni pataleaban ni movían la cabeza; tampoco arqueaban la espalda ni retorcían los pies o las manos, tal y como vemos con frecuencia en nuestros niños. Se mantenían tranquilamente sentados sobre los hombros o bien se quedaban traspuestos sobre la cadera de alguien, lo cual desconfirma el mito de que los bebés tienen que ir flexionados para ´hacer ejercicioª. Tampoco echaban buches, a no ser que estuvieran realmente enfermos, y no tenían cólicos. Cuando durante los primeros meses les atraía algo, se arrastraban por el suelo, andaban a gatas y luego caminaban sin esperar a que alguien viniera a por ellos, sino que ellos mismos iban hacia sus madres o cuidadores buscando la confianza necesaria antes de retomar sus actividades exploratorias. Sin lo que conocemos como supervisión, incluso los más pequeños rara vez resultaban heridos de alguna manera.<br />¿Acaso su "naturaleza humana" es diferente a la nuestra? Hay quien puede imaginar que así es. Ahora bien, existe una especie humana. Entonces, ¿Podemos aprender NOSOTROS del ejemplo Yequana?</span></div><div><span style="font-family:Arial;font-size:85%;"></span></div><div></div><div><br /></div><br /><div></div><br /><div><br /></div><br /><div></div>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-42814391378486996362008-02-29T12:50:00.000-08:002008-02-29T13:12:24.197-08:00<a href="http://bp1.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R8hwdC8HTRI/AAAAAAAAABg/HdkCtesgJkA/s1600-h/mujer_aymara.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5172507816342539538" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R8hwdC8HTRI/AAAAAAAAABg/HdkCtesgJkA/s320/mujer_aymara.jpg" border="0" /></a><br /> <span style="font-family:Arial;">Los niños transportados lloran menos que los otros porque el contacto permanente con el adulto hace que este ultimo este siempre atento a sus necesidades y pueda satisfacerlas sin demoras. Los padres desarrollan una comunicacion mas directa y comprenden mejor y mas rápidamente sus señales.</span><br /><br /><span style="font-family:Arial;">El transporte reduce los llantos y la agitacion de 43% durante el dia y de 51% durante la noche según un estudio publicado en Pedriatics en 1986. El transporte refuerza el sentimiento de autoestima de los padres que saben que poseen de un medio parasatisfacer las necesidades de su bebé.</span><br /><br /><span style="font-family:Arial;">El transporte ayuda a su bebé y a ud a comunicarse mejor. Los padres que transportan a su hijo pueden interpretar mas eficazmente sus señales y los bebés se habitúan mas rapidamentelas expresiones faciales al igual que las inflexiones de la voz del adulto que los transporta.</span><br /><br /><span style="font-family:Arial;">Los portabebés, cuestan menos que los carros de bebé, que los portabebés comerciales y pueden ser utilizados casi todos los días durante 2-3 años.</span> <br /><br /><span></span>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-62144630623431299352008-02-25T20:37:00.001-08:002008-02-25T21:35:57.858-08:00<a href="http://bp1.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R8OXwouCR3I/AAAAAAAAABY/P6vIggSwT2g/s1600-h/mujer_cargando_tibet.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5171143658971481970" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R8OXwouCR3I/AAAAAAAAABY/P6vIggSwT2g/s320/mujer_cargando_tibet.jpg" border="0" /></a> El transporte es una herramienta útil para crear los lazos afectivos que se denominan apego partenal. Pero ¿Qué es el apego paternal y porque es tan importante?<br /><br />El apego partenal es el lazo durable entre un bebé y el adulto que se ocupa de el. La teoria del apego fue elaborada por John Bolwby y Mary Ainsworth a fines de los años 60 y despues de ese momento fue objeto de varias investigaciones. Diversos estudios llevados a cabo sobre el tema dieron resultados que demuestran ventajas clínicas hasta ahora no discutidas.<br /><br />El apego familiar es considerado como la base de la personalidad. El nivel de apego paternal de un bebé esta considerado una garantía de su buen funcionamiento social.<br /><br />Hay dos tipos de apego paternal: el apego tranquilizador y el intranquilizador, que se dividen en dos subgrupos (ambivalentes, resistentes, desorganizados y evitables).<br />Cuanto mas cuidados se dan a un bebé de manera constante, de acuerdo a las señales y a las necesidades afectivas y fisicas, mas será el apego que el bebé desarrollará sobre laconfianza y la seguridad, por lo tanto el apego sera seguro.Esta cientificamente demostrado que aquellos que resivieron un apego caundo eran bebés, serán mas a controlar sus emociones y dominar mejor las situaciones de stress.<br /><br />si por el contrario, los cuidados fueron brindados de manera inconstante, sin atencion particular a las señales y a las necesidades, el apego que se desarrolla es sobre la inseguridad. Los apegos inseguros pueden conducir a problemas de comportamiento importante algunas veces psicopatológicas.<br /><br />Estos no son hechos que pueden tomarse a la ligera...<br /><br />La mayoría de los padres estaran de acuerdo en decir que durante los primeros 3 años de vida de los bebés lloran mucho y el mejor consuelo es simplemente tenerlos en brazos. De esa manera se sienten seguros. por esa la importancia del transporte. El simple hecho de transportar a su bebé lo tranquiliza,la proximidad permite responder inmediatamente a sus necesidades, los ayudara a conocerlo y a establecer una buena comunicacion. Compartir con los latidos de tu corazón, elsonido de tu voz,el ritmo de tu respiracion y tus actividades cotidianas es una buena manera de demostrarle desde el principio que tu estas ahí para el. Tu bebé no sera mas caprichoso, todo lo contrario, llorara menos, sera mas tranquilo,dormirá mejor y desarrollara mas rapido una buena consciencia frente a si mismo.<br /><br />Una garantia de confianza para ayudarlo afrontar todas las etapas de su desarrollo.<br /><br />..........................................................................................................................................................................<br /><br /><br />( Proximamente modelos de portabebés que existen en <span style="color:#000000;"><span style="color:#990000;">Acunando</span> <span style="color:#000000;">) </span></span><br /><span style="color:#000000;"> <a href="mailto:acunando.te@gmail.com">acunando.te@gmail.com</a></span><br /><span style="color:#000000;"> Fono: 09/2236989<br /><br /></span><span style="color:#000000;"></span>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4208988742670517679.post-47654371769132800062008-02-23T09:22:00.000-08:002008-02-25T20:24:06.581-08:00Portabebés...<div><br /><br /><br /><div><a href="http://bp2.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R8BZKouCR0I/AAAAAAAAABA/SdtPtSOvNlk/s1600-h/acunar.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5170230411485398850" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_Yc-OqGz8_fk/R8BZKouCR0I/AAAAAAAAABA/SdtPtSOvNlk/s320/acunar.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Llegue a este tipo de portabebes por instinto, sabia que los otros cargadores no hiban conmigo y que no eran buenos, ¿porque?, no se, soló por corazonada. Desde que vi esta manera de cargar a los bebés super que era para mi, el contacto, la manera como van los primeros meses, me dio la sensacion de tranquilidad, amor, que esa manera era la correcta. </span></div><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">............................................................................................................................................................................</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">El transporte es el método ancestral para transportar a su hijo, que todavia se practica hoy en dia de manera tradicional en la mayoria de las culturas aborígenes. El metodo consiste en envolver al bebé contra uno mismo ayudado de telas (en la mayoria de los casos). Esta practica permite a los padres encargarse de sus tareas diarias al mismo tiempo que se ocupan del cuidado de su bebé, asegurando su protección y bienestar.</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">El portabebé imita la posición natural de los brazos paternos que siguen la columna vertebral del bebé sin hacer presion sobre ella.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">El transporte particularmente en posición vertical apretado facilita la digestion, ayuda la capacidad del bebé para eruptar y evita el reflujo y diminuye los cólicos del bebé.</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Cuando los bebés quieren sentarse, el portabebé les permite hacerlo siempre dejando sus piernas juntas. Esto no fuerza a sus caderas a abrirse durante el periodo de formacion,y es en los primeros 3 meses donde existe el mayor riesgo de displasia tanto en las niñas como en los niños. E sabido de casos que la postura de siertos cargadores que ejercen presion en las caderas y columna, a provocado graves transtornos en la formacion de las caderasy teniendo que someter a tratamientos severos.</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Los portabebés son confortables para los padres, porque distribuyen el peso sobre los hombros y sobre las caderas, no tienen correas que lastiman.Todo esto permite periodos prolongados de transporte sin cansarse.</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Acunar al bebé fevorece el sueño equilibrado durante y despues del transporte, un desarrollo precoz del sentido del equilibrio. Constribuye tambien al desarrollo de los musculos del cuello, dorsales y todos los aspectos de la motricidad. </span></div><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div><br /><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div></div></div>Portabebeshttp://www.blogger.com/profile/11802738911991123845noreply@blogger.com0